¿Cómo funciona la estimulación transcraneal por impulsos (TPS)?
En la estimulación transcraneal por impulsos, abreviada TPS®, se generan impulsos acústicos en el transductor o aplicador del sistema NEUROLITH®. Estos se introducen »transcranealmente« – es decir, de forma no invasiva – a través de la calota en las regiones cerebrales que suelen estar afectadas por la demencia de Alzheimer, hasta una profundidad de 8 centímetros.
La TPS® no presenta complicaciones para el paciente y se realiza de forma ambulatoria.
Una serie inicial de tratamientos TPS® comprende 6 sesiones en un plazo de 2 semanas; una sesión terapéutica dura aproximadamente 30 minutos.
Durante un tratamiento TPS®, el paciente está sentado en una silla y puede moverse libremente en todo momento. Antes de iniciar el tratamiento, el médico introduce los datos de RMN del paciente en el sistema NEUROLITH®. A continuación, el paciente se pone unas gafas que permiten detectar la posición de la cabeza y se realizará una breve calibración para hacer coincidir la forma de la cabeza con los datos de la RMN. Así, cada impulso aplicado introducido en el cerebro a través del cuero cabelludo se puede observar y documentar posteriormente en tiempo real. Para que los impulsos se transmitan de forma óptima, el médico aplicará gel de ultrasonidos al cuero cabelludo o al cabello (no es necesario afeitar el cabello). El usuario desplazará el aplicador NEUROLITH® suavemente sobre las zonas correspondientes del cuero cabelludo y de la calota. La energía transmitida se mostrará en color en la pantalla, de manera que el usuario y el paciente pueden saber exactamente qué zona del cerebro se está tratando en cada momento.
